martes, 19 de mayo de 2009

¡Y va por mí!

Sí, porque me lo merezco, y el que diga que no que deje de leer aquí, que no es para él esto. Porque el ego me ha llegado hasta arriba, estoy llenito y contento de ello, una vez al año no hace daño. Puedo decir libertad, libertad por que acabé los exámenes del BI. Hoy hice el último, con más pena que gloria, pero bueno, ya será lo que sea y me dirán el 6 de julio si tengo un papelajo más para empapelar la habitación. Me quedan dos exámenes para subir nota, pero bueno, la idea es simple: voy con mi cara bonita y sin estudiar nada y hago la quiniela (o sería el caso si fueran tipo test, en su defecto, me invento una historia.). Hasta la selectividad, o una semana antes, si me veo tan necesitado de estudiar, que tampoco tiene nada de especial, no pienso volver a tocar un libro. Tranquilidad, relax, y disfrutar estas dos semanas que tengo llenas de cosas finales. Graduación, graduación de un amigo, espicha de rugby, cumpleaños... todo a lo grande, ande o no ande. Ocuparse días y días, libertad, relax, y algún día pasarse por clases por las mañanas.
Y ahora la novedad, lo que no esperaba para hoy. Son las doce y media de la mañana. He salido del examen y tras pasar un rato tranquilo, me he ido a casa. Dejé las cosas de escribir exámenes allí y cogí las de escribir, no sé por qué, pensé que igual hacía algo. En este caso, pensé mal. Hemos subido al cerro a tirarnos en el prado. Muy bonito todo, pero me empiezan a picar los brazos, maldita hierba. Suena el móvil, aquí tenemos a forraje arrancando la melodía. Nadie presta atención, todos contentos, como no podía ser de otro modo. Nº privado. Quizá podría fantasear con una admiradora secreta, pero siendo realistas lo más probable es publicidad, movistar y basuras así. Nada más coger ya me interrogan. ¿Eres Carlos de la Calle? Sí (para qué negarlo, me llamo así). ¿Has presentado un cuento que se llama la ecuación del alma al concurso del Jovellanos? (aquí ya se empieza a sospechar) Pues sí. Ve el jueves a la entrega de premios del concurso. ¿A qué hora? A las 12.30. Vale, iré. Enhorabuena, hasta luego. Ei, un segundo, ¿puedo saber en qué puesto quedé? Quedaste primero, ganaste, pero no se lo digas a nadie. De acuerdo, gracias, hasta luego. Reprimida un poco la alegría por momentos, aquí estoy feliz cuál perdiz, realmente no sé si me darán algo, ni qué me darán, pero he ganado, y me sirve bastante. Alegría de martes por lo que vamos sumando.

2 comentarios:

Odradek dijo...

Pues felicidades tú

Lurilla dijo...

Hurra!!Muchas felicidades!! Y se puede leer ese cuentito?

La gente con el ego alto (sin excesos, claro) mola. A mí me pasa.

Y también felicidades por terminar los exámenes. Yo aún no los he empezado. Me queda una semana para eso y un mes más para terminarlos. Hurra! No, espera... eso no se merece un hurra.

PD: no se cuándo apareceré por MNS, en los ordenadores de la facultad nos lo tienen vetados (se suponen que son para estudiar xD), y allí es donde paso la mayor parte del tiempo últimamente. El caso es que ya estás aceptado.