martes, 30 de junio de 2009

Metalway I

Pues lo prometido es dejarlo bien jodido, digooo, deuda. Toca resumir aquí mi semana y media de viaje, farra, conciertos y destroce general. Se intentará ser lo más fidedigno posible, a pesar de mi memoria un tanto descalabrada.

Viernes 19:
Me despierta mi madre cinco horas y media más tarde de haberme acostado. A las cinco y media, mitad zombie-mitad dormido me movía por la casa. Un desayuno consistente en un vaso de leche, y abajo a esperar al coche que llegaría a las 6.05. A las seis y media están delante de mi puerta (no cabe sorpresa), con lo que mi madre y casti se ponen a jugar al tetris hasta que milagrosamente todo cabe en el capó del coche, momento en que me monto y ponemos rumbo León. No consigo dormirme de ninguna de las maneras, al contrario que jimy que a las primeras de cambio cae. Tras un par de horas de marcha, más o menos, paramos en un bar de carretera. Inauguro la cuenta alcohólica con una cerveza, mientras el resto más o menos desayunan. Aprovechar para ir al baño y, tras el cigarro de Jimy (¬¬), volvemos al camino. Más horas de carretera, CDs que se van devorando poco a poco, y toca la siguiente parada, forzosa, en Burgos. Misteriosa y desesperantemente a la salida a Zaragoza le da por no aparecer en los carteles. Tras una media hora de dar vueltas, la solución resulta ser bajarnos casti y yo, preguntar, y ver que es hacia Logroño. No pasa nada, salimos por fin de la ciudad y a Logroño se ha dicho. Hasta ahí no más percances. La tercera y última parada la realizamos sobre la una y algo. Se compra pan, chorizo, cervezas, calimocho y alguna otra tontería y nos ponemos a comer en el aparcamiento del Eroski. Tras tomarnos eso con calma por fin decidimos ir a Zaragoza. Una vez en tierras mañas no se acaba la odisea. Si a las 3 entrábamos en la ciudad, a las 3.40 estábamos preguntando cómo ir a Valdespartera (AKA: desierto en el que nos acinaron). A las 4 por fin llegamos, nos encontramos con el quinto miembro del grupo, Javi, y ponemos rumbo a la zona de acampada. Hasta ahí bien. La desesperación llega un poco más tarde. Las piquetas no se clavan, el viento lo vuela todo y nos llena de polvo. Las tiendas se van levantando más mal que bien, dobladas literalmente por el viento, hasta el punto de temer echarnos a dormir de noche y despertar volando. Al final, tras cuatro o cinco horas de arduo trabajo, tenemos tres tiendas montadas (aproximadamente) y que parece que puedan resistir un poco el viento del desierto. Para entonces ya están Vilches y Andrea con nosotros. Así que, a falta de otra cosa, ponemos rumbo a la zona de conciertos. Está tocando Bullet, a los que, tras escuchar un poco, decidimos no prestar gran atención y nos metemos a la zona de las tiendas. Cae la camiseta de Bathory, y esta vez vamos a la zona del concierto. Al poco se termina Bullet y empieza Obús. Como la otra vez que los vi, también en primera fila, no hay nada que tachar del espectáculo. Buen setlist, bien animado. Lo único los aires de homosexual de Fortu, pero se le pueden perdonar. La decepción llegó con Ángeles del infierno. Esperaba algo más de ellos, pero llegaron (pese a que no sea demasiado sorprendente) demasiado americanizados, hasta el punto de conseguir que un par de canciones parecieran rap. De todos modos estuvieron cumplidos. Vamos luego a la tienda, unas cervecitas y hasta el día siguiente.


Sábado 20:
Tras haber mirado el día anterior el cartel, decidimos que a Sabatan le falta una o y le sobra una a para atraernos, así que decidimos pasar de ese primer concierto y, pese a no poder dormir hasta más de las 10 de la mañana por el calor, estuvimos descansando y desayunando un ratejo. Llegamos para el principio de Axxis a la zona de conciertos y, pese a que estuvieran bien (que lo admita yo...), nos marchamos a comer a las pocas canciones. Un cacho de tortilla, un filete y mientras casti y Javi me abandonaban para irse a la tienda un rato, yo decidí coger mi coraje e ir a ver a Samael, para hacer sitio para Sodom. Cuando llegué Axxis ya habían terminado y me enocntré a Skorp en la segunda fila, parecía que no había manera de prosperar. Para Sodom, en previsión de unos pogos que no llegaron (al menos hasta la segunda fila, donde estábamos), puse la mano en la barandilla. El concierto no tuvo tacha (al contrario que sus predecesores Samael, de los que mejor no hablo), y city of god, the saw is the law y otras tantas sonaron como debían. Aproveché el intermedio para ir a estirar las piernas y al baño mientras casti, recién llegado, me guardaba el sitio. Misteriosamente, cuando volví, en vez de haber una mano, había sitio para mí entero, con lo que ya tenía la primera fila. Duff Mcaghan fue el siguiente. El ex-guitarra de los guns fue... indefinible. Sólo diré que casti se fue por no oírle, y que yo lo habría hecho de no ser porque habría perdido mi sitio por ello. Un concierto insulso en el que el público pasó completamente, y con razón. Volvieron para Riot, y bien que hicieron porque, pese a no ser mi estilo, lanzaron al escenario la velocidad que caracteriza su música y, aún con las pintas de sudamericano lleno de oro, el cantante lo hizo bien al igual que el resto del grupo. Después llegó el turno de Europe. Para entonces ya estábamos casti y yo en primera fila, misteriosamente. Decidí dejar mi sitio a uno de los otros dos e irme, aún a riesgo de no poder volver, porque me lloraban los ojos. Media hora estuve hasta poder calmar un poco esto, y entonces, algo antes de que terminaran Europe (demasiado antes para mi gusto), me interné entre la legión de gente que había ido a verlos. Una vez acabó el concierto seguí hacia adelante mientras muchos se retiraban, y logré llegar a quinta fila cuando estaban por comenzar los White anglosaxon protestants (véase W.A.S.P.). El concierto me gustó bastante, y durante el transcurso del mismo estuve buscando la forma de seguir avanzando sin mucho éxito. Al acabar justo por un momento quedó todo parado. Oí delante mío un "no nos quedamos a ver a Blind" y automáticamente cambié mi sitio por el tío que lo había dicho, y conjugando esto con un par de personas que abandonaron la primera fila a continuación logré llegar a segunda fila, al lado de casti, skorp y javi. Poco tiempo tardamos en conseguir un sitio más, y Blind Guardian se lucieron en un buen concierto mientras. El cansancio apareció entonces y casti y javi nos abandonaron. Skorp y yo, abandonados a nuestra suerte en primera fila, resistimos. Children of Bodom para mí fue de lo mejor del festival, pese a las críticas de diego. Luego vinieron Barón Rojo para cerrar la noche, con dos horas y media de concierto, y pese a que parte del repertorio me parecía que sobraba, la presencia de Serpa se agradeció mucho y en términos generales mereció la pena. Luego quedó el volver muerto de frío, cansancio y hambre a la tienda. Una vez allí, coger la sudadera y correr a la gasolinera a por una pizza. Hecha la cena, quedó únicamente volver y dormri hasta el día siguiente.


Sucesivos días serán relatados más tarde.

jueves, 18 de junio de 2009

Hola y adiós

Pues os saludo como se saluda a alguien que ves pasar por la calle cuando vas con prisa. Me temo que hasta ahora he tenido un poco tiempo para actualizar (o eso me he dicho, que a efectos es lo mismo), y os he dejado a dos velas. No creo que se notara mucho, pero bueno, ahí está. He acabado hace aproximadamente una hora los exámenes de la PAU, y prometería nuevas y emocionante actualizaciones (hay que venderse bien) si fuera a ser medianamente cierto, pero a decir verdad, saldré dentro de nada de casa, y mañana a las seis de la mañana pondré rumbo a zaragoza. Sin ordenador. Sí, será duro, pero el Metalway lo merece. Por lo demás, prometo una crónica cuando vuelva, que eso sí puedo cumplirlo bastante bien, y hasta la próxima.

lunes, 15 de junio de 2009

En el horno de Machado y con tu sueño

Y qué palabras te dedico
Si se muere a cada verso
Mi intención primera
Que es hacer de mis deseos
Imagen tuya, señera
De cuanto creer quiero.
Y es que no encuentro pasos
Que me lleven al cielo,
Que no hay abrigo en las palabras
Para tanto sueño.
Porque eres soñar grande
De pequeña hechura y cuerpo,
Que idolatro aquí sin pericia
Y con mucho anhelo.
Anhelo de mirares color azul,
Mar de ojos y besos
Con los que pudrirme en tu saliva
Y morir deshecho
En cantares hacia ti,
En versos hacia adentro.
Pues es mi corazón refugio franco
Y anidas entre las paredes de mi pecho
Revolotean contigo sentimientos
Y son de amor lágrima viva, mis malos pensamientos.
Dios seré yo
Por pintar cuadros bellos
Mas en altar desnuda en brillos
Te escribo como te veo:
Adorada al albor,
Y a la noche, dos locos y un cuento.

domingo, 14 de junio de 2009

Calienta el odio dentro de mí

La polla records, tan sabios como siempre. Y yo tanta mala leche, como siempre también. Leía en el As, por distraerme un poco de tanta basuara de pau que olvidaré dentro de nada, acerca de la doble moral. Hay poca gente en el mundo que no se haya enterado a estas alturas de las cifras astronómicas que maneja Florentino Pérez, presidente del Real Madrid (y de mayor repercusión mediática que su homólogo en el estado, prácticamente). Récords de dinero gastado en fichajes, en tiempos de crisis, y la gente criticando, para no variar. Hay opiniones para todos los gustos. Por supuesto que son cifras enormes, pero la excusa de la crisis no me parece válida. Si no se gastara ese dinero en esos jugadores, tengo más que claro que no iba a ir destinado a ninguno de los millones de nuevos parados. Tampoco se admite como animal de compañía el que Florentino en sus empresas despida gente, pues por mucho o poco que gaste en el Madrid eso no va a cambiar, ni la crítica a los bancos que prestan tal cantidad de dinero cuando no hacen préstamos a las pymes. Los bancos prestan a quién quieren, no es culpa de un club, y prestan cuando creen tener seguridad de que se les devolverá, lo cuál no es culpa de nadie. Acusaba el presidente del Barcelona de imperialismo, prepotencia, romper mercado... cuando su propio equipo hasta hace nada (mi propia memoria alcanza) hacía lo propio. Es tónica común y cada uno se la traga como puede. Es esta doble moral la que parece estar totalmente fuera de tono. Al clamor del vox populi, o quizá de algunos clubs modestos estaría bien enunciada, pero no de labios de quién salió. Y hasta ahora, ningún presidente modesto ha querido meterse en camisa de once varas, prefieriendo quedarse en sus más modestos y no menos importantes asuntos, que nada tienen que ver con la galaxia mediática.
Es fútbol, sí. Muchos dirán "¿cómo puede gustarte el fútbol?". La respuesta que daría Savatar es "por costumbre". No estoy para nada en contra de esta definición, del mismo modo que no estoy en contra de esta costumbre. No hace daño ninguno, y proporciona un entretenimiento aceptable, fin de la historia, al menos de esta.
El problema no es este. A mí me importa bien poco que se gaste ese dinero siempre que yo no ponga un duro para ello, como es el caso. De hecho, mejor espectáculo, mejor para mí, fin de la duda existencial. El problema viene cuando se exporta esa doble moral. Muchos dicen eso de "es más fácil ver la paja en el ojo ajeno que la viga en el propio", y es cierto. Todos, sin excepción (yo tampoco), vemos los fallos de los demás, y no los propios. La diferencia radica en que mientras algunos callan, otros (al estilo Laporta) no son capaces de guardarse las palabras. Juzgar los propios actos es el primer paso para corregir no sólo nuestra vida sino la del resto, ya que no cabe duda de que hay que empezar por uno mismo. Digo esto aún a riesgo de no saber si tengo potestad para hacerlo, en la conciencia de cada uno lo que prefiera.

sábado, 13 de junio de 2009

Monedas difíciles

No puedo superar el dolor de una moneda tirada al aire. De la cara estampada contra el suelo, contra la mano. Casi siento la presión que la aplasta, ocultándola en favor de la agraciada con la suerte. No soporto las decisiones y el peso de las alternativas que no tomamos, quién pudiera dividirse en dos, y en dos, y en dos, y en dos...

martes, 9 de junio de 2009

Hambre de autopista

Salgo a la calle. Todo esta lleno de gente, más que la mayoría de los días. Hay un funeral en la iglesia de enfrente, ayer se murió la abuela de un amigo. ¿Casualidad? Probablemente, no le vi a él ni a ningún otro conocido. Un guardia de tráfico dirigiendo lo que su nombre indica. Coches por todas partes. Me planto cerca de la iglesia, aunque a unos metros de distancia por respeto, a esperar. Un cuarto de hora es el límite que me doy, y se cumple, no ha venido. No debería sorprenderme, siempre llega tarde, o no llega. Tampoco tiene móvil, debería tenerlo. Cruzo la carretera y subo por una calle algo más pequeña. Dos autobuses recién aparcados y marea de gente. Tiene pinta de viaje del inserso. Me pregunto cuánto contaminará toda aquella marea, o mareas, más bien: metálica y humana. Sigo para adelante, pasando entre las murallas de gente. Qué poca consideración, pero no me sorprende. No es la primera vez que a las personas (les regalo este apodo que normalmente no corresponde) les falta cantar el tan infantil "a tapar la calle, que no pase nadie" para rematar la jugada. Sorteada la barrera humana, consigo llegar al supermercado. Una cerveza, negra, y unos filipinos, blancos. El mundo al revés, quizás. No me importa parecer un poco yonki, la calle es de todos y no molesto a nadie. Además, la cerveza no sienta nada mal antes de comer. Empezamos a caminar. Resulta más aburrido hacerlo solo, pero la música ayuda a superar un poco el tedio. Tras pasar la primera recta, giro a la izquierda. Dejo a mi lado "La Sindical". Así llamada, en su originalidad, porque acoge las sedes de la gran mayoría de los sindicatos de la ciudad. Acera y a la derecha la autopista. El paisaje va degenerando. En vez de tener delante de mí el mar de coches, tráfico y gente, están obreros, gente quizá sin techo que se dedica a limpiar parabrisas, viejos que quizá no deberían haber envejecido tanto. Uno me mira y mira mi cerveza. Pese a no ser exactamente normal, no debe ser habitual ver a gente como yo por esta zona. Cada paso me acerca una fábrica, un obrero, una vida probablemente más pesarosa que la mía. Quizá más feliz, no podría saberlo, pero más dura, eso no lo dudo. Dejo pasar parques maltrechos, pintadas en las paredes. El sol pega con justicia, quizá sea por la hora que hay menos gente, aunque algo me invita a dudarlo. La vieja estación queda a la derecha ya, tanto he avanzado en las vías del tren. Gente dirigiéndose a ellas, quizá mejor no saber a qué. Finalmente, el puente. Nunca algo había sido tan metafórico y literal a la vez. Al alcanzar la blanca y brillante estructura metálica que pasa por encima de las vías del tren vuelvo a la vida normal. Transeúntes de lo más corriente yendo de un lado a otro con bolsas, compras, niños que vuelven de clase, más policías. Cruzo el puente, entro en un bar y pido un café. Voy al baño, ha sido un largo paseo, y vuelvo a la barra. Un euro, no son los ochenta céntimos del presidente pero no está mal. Ojeo el periódico, sesentaisiete millones de euros, lo escribo entero para que se vea más largo, por un tal Kaká, y la portada se la dedican a otro que quieren fichar. Me planteo qué haría cualquiera de ellos, cualquiera de aquellos obreros con ese dinero. Me pregunto por qué no se echan las manos a la cabeza, por qué no huelgas, por qué no lucha. Añoro ese ambiente fabril de la ciudad del siglo diecinueve, y principios del veinte. Envidio a los que pudieron ver eso, aunque quizá no a los que tuvieron que vivirlo. Esto no puedo llamarlo ciudad. Es la hora, apuro el café y salgo. Voy a la salida del instituto, sale ella. Me alieno un poco, me ahorro pensar, pero al menos sonrío, y espero que alguno de ellos, con una llave inglesa quizá, también lo esté haciendo.

Premios 20blogs

Ya conocía, por cierto ganador anterior cuyo blog sigo, estos premios. Mareando la perdiz (más bien el zorro, al que tanto aprecio tengo) he llegado a leer que se convocan los premios que aquí menciono. Diversas categorías, para gustos, y unos mismos premios para todas. Como no podía ser de otra forma, me he decidido a participar. Por un lado porque no pierdo nada, al igual que tantas otras veces, y por otro porque tengo ganas de seguir en la medida de lo posible estos premios y conocer otros blogs interesantes. Sí, parece que quiera dilapidar aún más mi tiempo, y en realidad es así, pero qué se le va a hacer. Disfruto con cosas así, me es suficiente, e invito a que todo el que quiera se apunte, contra más mejor que se dice. Me gustaría, por último, pedir a quién no le suponga un inconveniente que entre a votar (a poder ser por el mío, pero a gusto, como no), ya que hay dos premios, uno que otorga el jurado y otro por parte del público. Eso sí, hay que estar registrado para votar. Cruzando los dedos, pese a saber que es inútil, y que dificulta escribir, os dejo aquí la página para los que quieran votar o inscribirse: Premios 20blogs.

Un saludo.



PD: mi blog aún no está establecido en la página, cuando lo validen (si es que lo hacen) me avisarán, y ya dejaré noticia.

lunes, 8 de junio de 2009

Pau, pau, pau...

Suena la musiquilla típica de las películas de béisbol americanas. No me voy a vestir para jugar, pero algún día tendré un bate para partir cosas, lo prometo. Lo sumaré a mi arsenal personal, que espero que siga creciendo día a día. No, aún no estoy loco, no tanto, esto viene a cuento de una coña típica. Atrás quedó el tiempo en que pensé que estaba muy lejana la selectividad, conocida como PAU (prueba de acceso universitario). Atrás quedaron las coñas que hacía con mis amigos de ir cantando todos juntos "pau, pau, pau". Atrás porque no salen ahora, no por otra cosa. Me toca a mí salir al campo, y preocupaciones las justas. Lo único llegar al mínimo exigido por mí, un 9. Me han dicho que no es complicado, y les creo. Visto como es la enseñanza en este país, no me sorprende mucho. No obstante, vale más curarse en salud. Estudiar un poco, aunque joda, no hace daño a nadie. Hoy empecé con filosofía. Creo que lo dejaré para luego, estoy pensando que debería dedicarme más a matemáticas y biología, dos más durillas. Repasaré algo de química, donde algo es X, cuando X tiende a 0, pero bueno, es un límite. Ya salieron en la tele los de madrid, y cómo ya van a la examinarse felices y contentos, o nerviosos, o alguna cosa de esas. Me pregunto si llegaré a salir yo también. Me parece tan absurdo, pero bueno, comparado con un perro que hace skateboard, que también pusieron, es una noticia de pé a pa, con todas las de la ley. Sería más noticias los resultados, quejas y dificultad de la prueba, pero eso ya es políticamente más incorrecto. Tampoco debería preocuparme por otros resultados que no sean los míos y los de mis allegados. Sintiéndolo mucho por el resto, tengo que mirar por lo mío. Y que venga la bola, que estoy preparado.

domingo, 7 de junio de 2009

Votar, y los gilipollas

Primera vez en mi vida que puedo votar, y que voto. No diré a qué o a quién, ya que eso me atañe tan solo a mí, y a quién me haya insistido tanto como para que se lo cuente. No es que sea un secreto, pero considero que el voto privado es necesario totalmente. Y cómo no, ocasión no exenta de anécdotas que poder reseñar.
La primera, no en orden cronológico, pero sí en el que a mí me apetece ponerla, es que estaba mi entrenador de rugby. No creo que le hiciera mucha gracia, pero estaba allí sentado en una de las mesas, no la que a mí me tocaba, y me preguntó si tenía claro lo que iba a votar. Cosa curiosa, no dijo nada de mi corte pelo (curiosa para cómo es él). Supongo que mejor así que no la cara que puso cuando fui al partido con el pelo blanco y rojo, me doy por satisfecho. Espero esta vez sí ir a rugby el jueves, que llevo tiempo sin poder ir (por causas ajenas, que la pereza no tira en contra del deporte, milagrosamente).
Siguiente anécdota: lo gilipollas que es la gente I. Para votar, como me dijo mi madre, decidí coger un puñado de papeletas y en su momento decidir cuál coger, en parte para que no se sepa qué voy a votar. Pues bien, cogí, me acerqué a una mesa, y me puse a mirar las opciones que había, cogiendo en primer lugar un sobre. A mi izquierda un señor mayor con pinta de despistado, la que podía ser su hija, y el hijo de esta. El mocoso (sí, mocoso) en cuestión tendría unos diez años (salvando mi mal cálculo de edades) y estaba allí mirando papeletas. Al margen de lo incómodo que suponía tener a un niño al lado que no pinta nada curioseando, mientras oigo la cháchara insulsa de la feliz familia, estaba yo desesperado, encajando que se presentaran partidos como la FE de las jons o Falange nosequémás, cuando mi madre salvadora llegó y me dijo: vete a esa otra mesa, que está libre. En efecto, los anteriores ocupantes se habían ido y yo, dichoso entre los dichosos, avanzaba raudo hacia esas papeletas libres de niños. O eso creía yo. A los tres segundos de reloj de estar mirando me encuentro con que la familia me ha seguido. Sus maquiavélicas intenciones de tortura debían consistir en amargar mi primer voto en unas elecciones políticas, porque se habían movido de mesa para ver las mismas malditas papeletas, mientras se oía al niño "cuántos partidos". Solventado el trámite como pude, seguí en la votación. Cuando dije que "por muy extendida que esté la estupidez, esta no debería ser más tolerada" mis padres repusieron que debía de ser menos crítico. Por mi parte, me remitiré para contestar al reno renardo "me suda la polla ser intransigente", si la gente no sabe leer ni comportarse en un sitio público que no vaya a estos.
Última pero no menos importante: gilipollas II. Esto ya tiene poco de anecdótico y mucho de descorazonador. Cuestionarse el sentido del voto puede ser muy desmoralizante. Sí, votaré lo que crea conveniente. Como yo otras muchas personas, también es cierto. Pero... ¿cuántos hay que no? El bipartidismo (turnismo al cambio más 'legal') es un asco. Es un asco no porque no deba haber dos partidos mayoritarios. Estoy de acuerdo en que los más capaces sean los más votados, pero entonces carece de toda lógica la elección de los votantes. No entiendo que la gran mayoría pueda preferir a unos u otros después de haber visto cómo se han dado las cosas. Estoy harto de ese juego absurdo secundado por un 80% del electorado que ya sabe lo que va a votar de aquí a la eternidad. Y aquí, aunque sea lícito mentar el "hasta la polla" del reno también, me quedaré con Ska-p y su "hasta las pelotas de tanta p, de tanta gaviota, de tanto puño y de tanta rosa".

La púa más triste

Y aquí estoy, escribiendo cuando no debería. He llegado a casa ahora de avilés y (aunque algunos puedan dudarlo) no estoy borracho. De hecho apenas he bebido desde que salí de Gijón, tampoco me hizo falta. Se ha ido pintando un día bastante bueno, con sus salvedades y sus malos momentos. De la tarde destaco el vodka y 324, si alguien llega a entender eso último que me lo haga saber. De la noche, queda sin duda alguna el concierto. Si ya me habían amenazado con que en el concierto iban a tocar mucho del disco nuevo y poco de lo antiguo, no hubiera podido ser más dispar. Quitando un par de canciones, que entraban dentro de los márgenes de lo tolerable, todas fueron de las viejas y, como no, de las viejas buenas. Ahora toca la anécdota. Rulo tira una púa. Cae en alguna parte, no sé sabe donde. La buscamos por el suelo, cómo no, pero nada. Pasa el tiempo, pasan canciones, pasa hasta el segurata con el balón que estaban tirando por ahí y tira otra púa. Adri es hábil y no alcanza a cogerla. Casti es rápido, le quedaba cerca, se agacha y coge la púa. Sigue el concierto y yo miro al suelo pensando que debería estar allí. Milagrosamente, entre dos trozos de metal encuentro una púa. No estoy seguro de si era la anterior, o qué era, pero conforme totalmente, y con púa en casa. Con vuestro permiso, una vez referido esto creo que me voy a cenar (o desayunar, o algo parecido), y luego a dormir, ¡buen domingo!

viernes, 5 de junio de 2009

Enviado

Mañana de trámites y poco más. Me levanté y, tras hacer el chorras (cuando no), tocó ir al instituto. Después de preguntarme quién me odiaba tanto que me hizo eso en el pelo (sí, son muy divertidas las secretarias, como me tienen más visto que el tebeo) solicitud en curso. El lunes volveré a recoger mi libro, mi certificado, y tengo la impresión de que tenía algo más que hacer el lunes (igual es ir a clase, pero como no voy no me doy cuenta, mi memoria a vez se escapa). El caso es que tendré que volver a pasar por el instituto, e igual (sólo igual) hasta voy a clase. Debería empezar a preparar alguna cosilla para sacar el 9 y quitarme problemas (con problemas me refiero a padres) de en medio. De cualquier modo, me siento orgulloso y gratificado de no hacer nada de nada de 1900nada. Son unos días raros estos, no es ni verano ni vacaciones, pero tampoco es curso, algo tendré que empezar a apañar. Me tocó también enviar la solicitud de la beca del CNIC. Dudo que lo consiga, pero bueno, por probar que no quede. Metí cosas a esgalla, a ver qué me dicen. De momento sé que la recibieron y está dentro de plazo, queda ver cuando puedo ver si me aceptan o no. A lo tonto metí por ahí la EOI, olimpiadas, deporte, etc. (por más que ponga no creo que reste). También hice una memoria bien escrita, justificada y dividida en varios párrafos, con sangrías y todo. Ahí tocó comentar acerca de la curiosidad, el interés, etc. (costó creérselo, pero al final me quedó bonito y tóh'). Ahora, como para todo, queda esperar, siempre he tenido poca paciencia.

jueves, 4 de junio de 2009

Filosofía con espuma

Cerveza, esa es mi conclusión. Fui, después de una buena vuelta, por llamarlo de alguna manera, a la entrega de premios de la olimpiada de filosofía. Llegar los primeros a la puerta, verlo todo vacío y esperar. Ver pasar una ristra de gente, tres accestits y el tercer premio conocidos, mi tutora, la de histora, mi profesor de química, dos profesores de filosofía, el consejero de cultura, finalmente mis padres... gran desfile de personalidades, o algo xD. Entré el último, colándome entre los accésits. Bonita la cara de la gente al verme a mí entre tanto y tanta repeinaos que había allí pintados. Estaba claro, yo molo más, mucho. Jode quedar cuarto, pero bueno, sé que estoy por delante del resto de accésit, y casi al mismo nivel que los otros. Por premio no se refleja, pero qué se le va a hacer, sobreviviré igualmente. Y considero que mereció de sobra la pena hacer una crítica ácida (¿sé hacer otras?) acerca de los derechos de autor, la SGAE y demás basura que hay esparcida por el mundo (emulsa, por favor). La ceremonia, como no, un coñazo. Tenían que hablar todos los de la mesa. Tenían que soltar royos infames. Tenía que haber discursos ñoños, mal escritos, asquerosos... enfin, no sé, la gente por favor que se apunte a un cursillo o algo y que aprenda a hacer cosas aceptables, si no quieren que me pase la ceremonia riendo. Una pena por Valeria, que se perdió lo mejor, el pincheo. Sidra, vino y cerveza (la última más laureada por mí) que fueron cayendo, además de jamón, queso, croquetas, tortilla... no estuvo mal del todo, y entre medias conversaciones interesantes, o no tanto. Simplemente agradecer que haya venido, y haya sido capaz de aguantar la chapa. Y agradecer la cerveza =P

Animalejos, pobres animalejos

Hoy se trata de reflexionar. Volvemos a esas entradas largas (como ha habido pocas), sin sentido (idem) y que llegan a conclusiones absurdas (bueno, era por seguir los otros dos paréntesis). Pensando sobre que escribir, que a la inspiración no le apetece asomarse por aquí todos los días (pero para vuestra desgracia a mí sí), he ido a parar a mi banner. No porque sea de factura de photoshop ni nada parecido, sino por el bichejo. Sé que ya está trillado, pero es el problema de no haber nacido el primero (¿tuvo que ser orignal ser el primer humano en nacer eh?). Así pues vamos con la fauna de este mundejo que tenemos por aquí. El primer repaso vamos a cedérselo a los animales en peligro de extinción. Toma siglos de diversidad para que vengamos aquí a quitarles de en medio sin miramiento ninguno. Lobos, linces, osos y muchos otros se están quedando sin los bosques europeos. Hace no demasiados años, aunque la memoria no alcanzaré a ello, España era prácticamente una extensión boscosa. Ahora lo único que crece es el ladrillo (y con la crisis ni eso), asfalto y carreteras, y a los árboles que no van a plantaciones no se les ven las hojas. El sumun de la hipocresía, o estupidez, prefiero pensar que es la primera a la segunda, es el espectáculo que aquí, por tierras nórdicas, se da con Paca y Tola. Para evitar la extinción, se las tiene como oro y paño en un recinto cerrado, y se pone con ellas a un tal Furaco, que ni siquiera es de la misma raza, para conservarla supuestamente. Más que otra cosa, lo que ha propiciado es un espectáculo vacuo e insulso alrededor, basura de favores que le hacemos a la naturaleza. Siendo así, prefiero que el ser humano me tenga al margen y no me 'ayude'.
Y si ya tenemos que pasar a las mascotas, el registro sigue subiendo. No llegamos a atacar a las especies directa o indirectamente, sino que las amoldamos al propio ser humano. Hacemos que se adapten a nuestras costumbres, que sean monas... todo lo que una persona podría desear, y temer. Si nosotros mismos renegamos muchas veces de adaptarnos, no entiendo por qué ha de ser diferente en los animales. ¿Si te dijeran que fueras esclavo de alguien aceptarías? ¿Si te dijeran que tienes que quedarte en casa, qué comer, cuándo dormir y cuando salir, y a dónde, aceptarías? ¿Por qué lo hacen ellos? Porque no hay otra elección. Porque están obligados por nuestras largas manos. Y la culpa no es de quién adopta, por decirlo de alguna manera, los animales, descontando los casos de abandono y violencia, en los que la degradación llega a límites extremos, sino de quién en su momento decidió comercializarlo, y quién decide que siga siendo así.
Defintiivamente, el peor de todos los animales es el hombre. De la individualidad he podido comtemplar los mayores y más enterencedores rasgos de humanidad, y de la colectividad la brutalidad más aberrante.

¿Para qué?

Juego a sembrar de brincos mi camino, para que a cada paso sea una aventura el lugar donde caeré, pienso en demostrar teorías olvidadas, para que su recuerdo alegre la ventura de un mal considerado zagal, paro en cañadas oscuras, para que otros vean que sin luz no se está tan mal, disfrazo mi tristeza de sonrisa de gotas de alcohol, para que alegre la tristeza e ironice el sentimiento, cubro de mala hierba las praderas para que se vea que todo puede brotar, desprecio a la gente, para que se vea que lo que debe existir son personas, me río de las fronteras, para que se vea que una línea no puede detener unos pasos decididos, hago arrumacos al trino de pájaros, para la música se alegre de no costar pero sí valer, doy dentelladas al plato que tengo delante, para que el que venga sepa que es mío, te dedico te quieros y poemas, sólo porque quiero.

miércoles, 3 de junio de 2009

Mi cresta

Ya han pasado dos días. Sólo han pasado dos días, debería decir, pero el efecto es el mismo. Ya ha habido presentación pública en el instituto en esta misma mañana. He visto a profesores seguir caminando mientras su cuello hacía esfuerzos visibles por mantener la cabeza en mi dirección. Bocas dislocadas de algunos, y gente que hacía comentarios acerca del cambio de look. Mis compañeros no sabían que decir (o no quisieron decir nada), y me quedo con el único comentario que merece la pena (ya que un "menudo cambio" me dice más bien poco) que es el "Pareces más skin que heavy". Y yo me pregunto, y digo, soy... soy algo, fin, vale, pero nada más lejos de mi intención parecer skin. Todavía que me llamara punk lo habría entendido y hasta secundado, no en vano me encantan los pantalones de camuflaje pero... enfin, da igual. Haciendo un recopilatorio de estos dos días encuentro muchas cosas. Gente que me llama lobo con cresta (después de decir que parezco un pato de los de jardín), y que enseña mi cresta a su abuela (una pena que no le gustara, qué se le va a hacer). Algunas personas que dijeron que me quedaba genial (se agradece mal que bien). Hay también quién me pretende matar. Me han llegado a decir que hasta parecía pijo (odio, mucho odio) o surfero. Lo único que curiosamente no me han llamado es gallo (sexy sí, yeah (H) xDDDDDD). ¡Hasta mi profesora de biología me dijo que me quedaba bien! I win! xD
De todo ello se deduce lo que ya sabía, que las opiniones son como los culos y cada uno tiene la suya. Yo, aunque sólo fuera por comodidad, ya estoy contento, aunque igualmente me gusta como queda, y al que no, mala suerte =P.

¡Animi!

Y seguimos. Hoy tengo que ir a clase. Bueno, a clase, iré a biología, miraré lo que hacen y lo que han hecho y volveré tranquilamente a mi casa. Cada vez estoy más convencido de la inutilidad de ir, pero debería repasar un poco (un poco). De momento (de momento), Lurilla va ganando, pero porque llevo 20 minutos despierto y ya he desayunado, ya daremos más noticias de esto a lo largo del día. Día en el que, por otro lado, voy a sellar mi participación en el metalway (con 187 euros cortesía de mis padres) y en el concierto de la fuga de este sábado (con 20 euros cortesía del que me comprara la entrada del sporting). Ya tengo otro finde más ocupado, para no cambiar la tradición. Viernes tranquilo a echar una partida y sábado de cumpleaños y concierto, creo que no me puedo quejar. Los exámense ya llegarán, que de momento están en la lejanía lejana de dentro de dos semanas. Y yo sigo optimista, como indicaba la primera frase. A modo de anécdota diré que el último de mis regalos de cumpleaños lo recibí este lunes, cosa de... 2 meses y 2 días tarde. No pasa nada tampoco, más vale tarde que nunca. Además, si comparamos con el año pasado, que fueron 4 meses y medio para gran parte de los regalos, se podría considerar eso como un tiempo récord. Bueno, creo que es el último, o al menos el último del que tengo constancia. Y por último, para acabar cerrando esta entrada felicitar a Valeria, que hoy es un poco menos pequeña =P.

Ahora, como diría Brigi, aguuur!!!

martes, 2 de junio de 2009

Animal

Aguanto la respiración
no puedo contenerla más,
intento frenar mis pasos
miento si niego pensar.
no creo que tenga que ver
que me esté volviendo animal
que mi rumbo se desboque
y mi respiración igual
que muerdo, ladro, siento
cada segundo que veo pasar.
Me deshilo en mil y un versos
que la aguja enebrará
no quiero andar sin tientos
sino esquivar el qué dirán.
Maldigo cada segundo
que decidí no actuar,
también cada momento
en que no decidí cambiar.
Ahora ya estoy enfilado
de deseos sin pesar,
drogado de mis pesares
ya no me molestarán.
Puedo abrir de piernas
la maldita soledad,
hacer crujir el frío
que me quiere acorralar
pues contra la pared
no me achanto, voy a matar.
¿Por qué?
Porque ya sé de dónde quiero comer
a donde bailar en quietud de soliloquio,
qué pareado es el que quiero recitar
contigo, perdido en un pajar,
con lágrimas de trigo por cama
y por luz tu sonrisa.

A la soledad

Así me puedo emborrachar de todo o de nada, de tanta patada, de no dormir nunca a tu lado...


Me parecía divertido este fragmento, simplemente (quién pueda entender que entienda). Aparte de precioso, cómo no. Desakato se ha puesto el nº 1 en la lista de reproducción del cacharrejo ese que tengo instalado a la derecha. siempre me dice a la soledad, y me dan ganas de responderle "compañía", pero siempre me contengo por no parecer aún más loco. Las interpretaciones pueden ser varias, en función de lo que uno crea o quiera crear. Si no se cree nada, es casualidad simplemente, o coincidencia, azar, probabilidad... (con el nº exacto de veces que sonó y de canciones que escuché ya la calcularía, una pena), si por otro lado creemos en algo más, podemos pensar que me quiere decir que no esté solo, o que voy a estar solo, disparidades excesivas quizá, pero posibles. También que debo tener cuidado con la soledad, que no es tan mala, que merece una canción... se admiten más posibilidades (aparte de la de que es mi imaginación, que esa ya la contemplo xD). Enfin, mientras, seguiré en espera de más mensajes subliminales que me quiera mandar mi reproductor, seguiré escribiendo y seguiré dando palos de ciego por aquí (lo de estudiar lo seguiré pensando, a ver si me decido). Me despido, que son las 12.40 y aún no he desayunado, se me juntará con la comida si sigo a este paso (y eso que como tarde).

¡Aaaaaauuuuuuuuuuu!

Sí, hoy vamos a aullar. Aullar porque no hay motivo para no hacerlo ni nadie que me lo impida. Ha empezado a sonar la ciudad de dios (aunque dudo que San Agustín hubiera firmado algo así, siendo realistas). La ametralladora de Sodom dando caña en el disco de su mismo nombre, buena forma de abrir la mañana. Aullar también porque merece la pena, y porque me siento mejor. Más liberado que antes, más tranquilo y a la vez inquieto que antes, ambas en el buen sentido. Es como si me hubiera quitado un gran peso de encima (y no lo digo por el pelo), estoy bastante más optimista en todos los sentidos. Lo que tenga que venir vendrá, no hay vuelta de hoja. Creo que he perdido algo de mi mala vergüenza, aunque tampoco sabría asegurarlo. Hoy me siento con ganas de comerme el mundo y, aunque dudo que mi madre me lo ponga para comer dentro de aproximadamente tres horas, no me quejaré demasiado, será lo que tenga que ser. Ganas de quemar las calles, de festejar y de brincar. Este finde la fuga y cumpleaños, el que viene no sé si tengo algo y el siguiente ya estaré camino de Zaragoza con la PAU hecha, arrancando el verano casi de la mejor manera posible. La luz que ciega, Shadow Falls. Quizá había sido eso, quizá lo siga siendo. Quizá demasiada luz me impide ver lo que debería, mis pasos cómo deberían ser y no deslumbradas por el relumbrón de algunas cosas insulsas. Ahora me dicen Refugio que pasaré la noche con el vino. Siendo sinceros lo dudo, aunque no estaría mal. Cierto es que, de poder elegir, escogería alguna compañía un poco más agradable, pero tampoco pintaba mal. No obstante, no hace falta tampoco siempre que esta alegría y este optimismo se esparzan por mis venas al sabor de la sal. ¿Malos vicios? Quizá tenga muchos. Quizá sea cierto también que sólo estoy pa mí, pero yo estoy para casi todo el mundo. El que pueda entender esto bien, el que no tampoco se pierde más que una tontería más de las que aquí ladro, digo aullo, que ya casi me olvidaba del título. Hoy he desterrado el odio, hoy he aprendido a vivir, hoy apelo al amor propio. Quizá sí sea la canción del día, el reproductor lo dirá. O el día lo dirá. O yo lo diré. De momento, espero seguir al son de estas notas descarriadas y del machacón y enloquecedor sonido de todos aquellos a los que quiero y aprecio y, sobre todo, a mi propia marcha, que hoy no será fúnebre, sino propia.

lunes, 1 de junio de 2009

3/3

Cágate en dios, bébete tres, hazte otra vez la cresta.

Vodka

Debía hacerlo, debía hacerlo, debía hacerlo porque:
1. Es vodka
2. Lo dije
3. Es vodka
4. Es vodka
5. Son Reincidentes
6. Para esta y sucesivas, véanse 1, 3 y 4 respectivamente, en ese orden.
...

Una de las paridas que no conté (¡de tantas paridas!) del finde fue con un amigo, y un cacharro de vodka en la mano, no sé cómo surgió la canción de Reincidentes algo cambiada. Pues, ni corto ni perezoso (curioso, ¿verdad?) me puse a rehacerla entera. No quedó excesivamente bien, pero al menos aceptable para mi gusto. Hubiera sido más fácil hacerla de nuevo, pero qué se le va hacer, por Reincidentes, por el vicio, y por el vodka, como no, aquí está:

Vasos llenos, vasos gratis en el bingo, en café y bar, todo vodka;
alcoholismo, dependencia habitual, realismo, todo vodka;
salir a beber pagando con cualquiera que muchos problemas no dé;
ir al cerro a cubatear y el kas como fuente de lucidez.

Sin vodka no puedo estar (vodka, vodka)
sin vodka no quiero ná (en botella).

Abriendo el día por no variar, qué bien se vive
un cacharro, coge dos, cuenta tres, bebe aún más, suma y sigue
comprar y comprar diciendo que responde a una necesidad
con vodka estoy mejor, sociabilidad, es mi vida y es verdad.

Sin vodka no puedo estar (vodka, vodka)
sin vodka no quiero ná (en botella).
sin vodka no puedo estar (vodka, vodka)
sin vodka no quiero ná (en garrafa).

No paran de criticar
o más bien despotricar
la juventud busca su perdición
con tanto vodka.

Litronear en las plazas es un acto de vandalismo
pero también lo es protestar o abrir bares distintos
beber solo queda mal, también es antisocial pero nos gusta igual,
vodka, mucho, en cantidad, en libertad, igualdad y fraternidad.

Sin vodka no puedo estar (vodka, vodka)
sin vodka no quiero ná (en botella).
sin vodka no puedo estar (vodka, vodka)
sin vodka no quiero ná (en botella, en garrafa).


Muerte

Pues es lo que toca, y eso que es lunes. Hoy sería uno de esos lunes que, de no ser porque estamos en Junio (¡Junio! ¡PAU! ¡Gente diciéndome que estudie!), no iría a clase. Tendría dolor de cabeza, de barriga, de pies, o todo junto, no lo sé, pero sería incapaz. De hecho, someterme a una de esas horas que arrastran a la eternidad los segundos se me antoja inconcebible. Debería haber ido a filosofía pero hay varias razones para no ir: 1º Nadie había hecho el texto que íbamos a corregir (nadie es nadie, ni siquiera aquellos que siempre llevan las cosas hechas, 2º El 99% de la clase creo que iba a tomar un café (bueno, es exagerar, quiere decir que todos menos yo y los otros que hubieran decidido irse a: a) casa b) hacer un recado c) insértese otro que no sea clase), 3º Tenía sueño. No me hacen falta más razones, de hecho con esta última me sobraba, pero bueno, por si acaso. Cabe destacar que, pese a volver a casa y tumbarme, no fui quién a dormirme y después de remolonear una hora en la cama, estilo fritura (vuelta y vuelta), volví aquí abajo a vaguear de otro modo, quizá más productivo, quizá igual. Pensar es un asco, en todos los aspectos, es el peor de mis vicios, y eso que tengo unos cuantos.
Bien, relatado mi estado actual de destroce, vamos con los motivos, que por otro lado no son nada sorprendentes. Este viernes fue mi graduación. Vestirse de traje, ir a una ceremonia aburridísima, una cena insulsa, sin mucha sustancia (en todos los sentidos), garabatear un poco por la sala mis pasos a zancada ligera, y mis huellas en múltiples sillas, sólo por no bailar ni parlotear de tonterías (que por otro lado, era la mejor de las opciones). Por en medio fotos, muchas fotos, demasiadas fotos de las cuales dudo que vea la mitad, pero son fotos.
Interrumpimos la programación para un apunte de última hora, sí que hubo clase de filosofía me cuentan por el frente. Fueron un total de 2 personas. Dieron la clase en un café. Sigo sin arrepentirme ni un ápice de raíz de cebolla roja (que puede servir por sus meristemos para hacer una planta, vaya ud. a saber, lo que hacen las prácticas) de haber faltado, que les aproveche el café.
Volvemos con la programación. Conseguimos largarnos (bueno, consigo que se decidan los que pensaban en ir a echar un duro) y con un taxi llegamos a echar un duro. Cantidades de mocho normales que, con lo empachado que iba de sangría y comida, consiguieron que mi estómago rugiera bastante. Cabe destacar que la parte femenina del duro me repartió bastante duro (en teoría "devolviendo" lo que les mandaba) y la parte masculina mandaba aleatoriamente, con lo que como se suele decir "siempre toca, siempre toca, si no es un vaso, medio a la boca" (con ciertas licencias, vale). Al final tocó irse al Tribeka (para los que no lo sepan, antro infame del inframundo que consiste en discoteca pija de tres plantas), cacharros, sofá, hablar con gente (la que podía hacerlo y tenía un mínimo de gracia, que no era tan fácil). Luego se salió del susodicho lugar, pasando horas en el exterior hasta la hora de apertura de las primeras cafeterías. Y venga, a desayunar. Gente comiendo chocolate con churros, colacao... ¿mi desayuno? Una cerveza. Para mí era la última, no la primera, y mi estómago milagrosamente aguantó el trago, después de cacharrejos varios por aquél sitio infame (que no me sajaron tanto la economía por no ser todos pagados por mí). Volvemos arrastrándonos a casa. Saludamos a mi madre que se levantó cuando entré, me despido porque se va hasta el día siguiente (véase domingo, ayer), y tras quitarme la ropa de mala manera me tiro en la cama.
Sábado (ya lo era antes, pero lo divido en "Viernes y Sábado" para tener una mejor noción, y sobre todo más fácil). A la una tocan, arriba. Odio mi capacidad para dormir poco cuando salgo mucho (cuando no salgo mucho también la tengo, pero se nota menos). Me levanto, espero, espero, espero (en el ordenador, hablando y esas cosas), son las 4.30, ya es hora de hacer la comida o algo parecido. Acabo de comer a las 5.30. A las 6 entro a la ducha. A las 6.25 salgo. A las 6.35 llego, no hay nadie. Habíamos quedado a las 6.30, genial. Voy al supermercado, con dos que me encontré por el camino. Allí están comprando. Nos mandan a otro y a mí de emisarios especiales a otro supermercado a comprar vasos (y vino). Llegamos, vimos y compramos. Volvemos pareciendo lo más cutre del mundo a la cajera (no sé qué cara se os quedaría si os compraran vasos de plástico, dos cartones de vino y unas gominolas dos tíos vestidos como nosotros, que no requiere de explicación). Subimos al cerro. Estamos un rato tomando cacharros y demás, molestando más a mi estómago. Hablo con gente variada y múltiple, hago el chorras mucho, a las 8 toca bajar al rock con Jandro. Entramos, cacharro para él, pasamos al futbolín y lo limpiamos. Después nos vamos, aprovechando la visita de Fer y Carla (que aún así no nos esperaron). Jandro para casa, malditos exámenes, yo para arriba con Valeria. Más tiempo arriba, más risas, más bebida. Vuelta por el cerro y ya están bajando para el rock. Llegamos más tarde, mocho que me tengo que llevar porque demasiado rápido se están yendo a cenar. Pizzamovil, también nos toca irnos de allí, esta vez porque cierran. Conclusión, parque y a cenar, que no estaba lejos. Hacemos el chorras por el parque, como manda la tradición (mantendré en mi memoria eternamente la imagen de alex montado en un caballito de esos que se balancean, que parecía que iba a caerse por todos lados, como es pequeño...). Luego más Rock, y tocó futbolín. Tras un período de entre 1 y 2 horas ininterrumpidas jugando codo con codo con mi huésped (=)) el cansancio comenzó a pesar. Fuimos a buscar a gente en donde debería estar (quizá algo tarde). Los del cumpleaños recogidos hace tiempo. Toca ir a casa. Allí tonterías, y finalmente intentar dormir. ¿Conseguido? No, imposible. Ni a uno ni a otra llega el sueño. A las 12 de la mañana, por poner una hora, a la parada de bus estilo zombie. Por en medio risas a través de una pregunta incómoda de una 3ª. Luego a casa. Esperar un poco a que llamen mis padres, porque si me duermo sería peor despertarme. Hacer la comida, que el domingo sí toca a una hora normal, y comer. Son las 3.30, tengo que picar a un colega a las 5.30, tampoco hay tiempo. Remolonear un poco y levantarse para ir a la ducha. Llegar algo tarde y ala, a las puertas del Molinón. Entrada vendida, 60€, nos volvemos. Paramos en su casa a ver el partido. Casi me duermo en, al menos, 3 ocasiones durante la primera parte. Comentarios del partido me sacaron de mi trance. Llegó otro amigo y a seguir viéndolo, un poco mejor. Después palomitas, el remedio para el sueño. No es que tenga cafeína ni nada así, pero mientras esté entretenido en cogerlas no me podré dormir. Se acaba el partido, por la calle fiesta y gilipollas. Yo con mi amigo para casa. Le acompaño un poco más de lo que debería, pero bueno. Volvemos a casa, hablar con mis padres de graduación y finde. Ordenador hasta la cena, que fue tarde. Un poco más de ordenador, no sé por qué, y a las 12.15, con casi 36h sin dormir, a la cama.
Hoy me levanté a las 10.30 sólo porque iban a dar regalos a los profesores. Una vez hecho esto, me vuelvo a mi guarida y lo relevante ya ha sido contado. Me he saltado muuuuchas anécdotas y cosas, pero si lo cuento detalladamente igual me da para un libro, pequeñito por lo menos.

Esto sí ha sido una crónica de una muerte anunciada.