Indiferencia, desidia,
frío amargor extraño,
extraño a quién no cata,
a quién no dan de lado.
La vida, simpático, alegre,
siempre con la sonrisa marcado,
morir sonriente es el sino
hay hipocresía para rato.
Palidece mi ansiedad
a los pies del fracaso
escupiendo mi maldad
mira aquí lo que he pintado.
Azufre y sangre huelo,
en versos me desgrano,
sentimientos que matan
ira, ardor y desencanto.
Por mil fórmulas pasé,
quemo orgullo y odio parto,
mas de partir y quemar
a ellos no les alcanzo.
A los grandes imito,
río de frío y sarcasmo,
y en las noches al vomitar
mi amargura reparto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario