viernes, 15 de enero de 2010

Borde

No siempre cago flores. No siempre meo colonia. De hecho no me gusta hacerlo, pero hay veces que toque tragarse la bilis. No por ellos, por mí. Hay gente que no entendería que soltar medio taco cada frase y ser totalmente franco y crudo es una forma de ser que no menosprecia a su propia persona, sino que, tras tener confianza (o no tenerla y que me caiga mal, en cuyo caso probablemente tenga razón en su parecer), considero lícito quitarle los tapujos a las cosas. ¿Y qué si podía haber dicho: 'me puedes dar eso por favor' en lugar de 'trae acá'? ¿Y qué si mandar a la mierda o decir ya nos veremos tienen tanto que ver?


Enfin, adiós bastardos.



Y me llamaban borde.

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