viernes, 3 de julio de 2009

Metalway III

Última crónica del inolvidable (para bien y para mal) viaje.


Viernes 26:
Arriba a las 10. El dolor es considerable, tras una noche de alcohol, levantarse parece una odisea. Cuando estamos diego y yo levantados, casti y javi permanecen desaparecidos. Decidimos entonces desayunar, y al poco de acabar (cabe destacar que nos lo tomamos con calma, mucha calma) llegan la pareja desaparecida. Nos dicen que hay mucha gente en la cola, y que ni de coña pillamos primera, pero diego y yo con valentía comenzamos a caminar hacia la cola, hacia la espera de siempre. Llegamos allí y, por suerte, aún no han abierto puertas. Cuando lo hacen, estampida de gente una vez son registrados y en el interior calma, algunos hasta hacían cola para ir a las tiendas. Logro colocarme a la derecha del escenario, bastante, pero en primera fila al fin y al cabo. Más tarde llegan casti y javi, que se sorprenden de que llegáramos a primera. Estamos un rato. El primer grupo es Black Stone Cherry, que pese a lo que nos reímos de mushra por su nombre, no estuvo mal del todo. No sabría si calificarlo rock, hardrock, metalcore o algo raro simplemente, pero fue aceptable y entretenido. Cuando acabaron dejé mi sitio y me fui a mirar tiendas un rato, más que nada para matar la media hora que tenía entre concierto y concierto que, sumadas, son mortales. Cuando volví me encontré a Prong en pleno apogeo. ¿Qué decir de ellos que no se explique con la frase que fue nuestra conclusión?: Han hecho Thrash metal, hardrock, ... y ahora industrial, ¿es que no se dan cuenta de que algo falla si no aciertan con nada? Lo siguiente no fue mucho mejor. Mucho nombre para Epica, pero poca ciencia. Lucir a Simone Simone, que sin duda tiene un polvo, pero poco más se puede sacar de aquél concierto. Bueno, eso y que a casti y a mí nos levantaron la púa del grupo un par de guajes que estaban en el foso (odio eterno les guardamos). Lo siguiente fue Amon Amarth. Lo único que puedo decir: BRUTALES. Sin duda, para mí, lo mejor del día. Viking Death metal, si se lo quiere llamar así, del bueno. Caña, aspecto épico, un buen setlist y una actuación intachable. Lo único que sirvió para salvar la mañana y no conseguir el tedio absoluto. Tesla fue el Drenthe de la vida (para quién lo entienda), es decir, muchas esperanzas y poco resultado. Cuando leímos hardrock, pensamos que podía ser decente. Después de oír cómo empezaba, definitivamente no. Lo único que, desde mi punto de vista saltó un poco el tedio, fueron las dos... ¿inglesas? que tuvimos detrás en el concierto, fans de Tesla. Cuando me quité la camiseta (una de las tantas veces, puñetero calor), despreciando por desespero el riesgo de quemarme, me ofreció crema en francés y en inglés (no en ese orden). Agradecido, acepté con "yes please" (tras debatirme entre un sí, un yes y un oui), y cuál es mi sorpresa cuando se puso a dármela ella. Casti me animó a decir tras ello "gracias mamá", pero preferí quedarme en un gracias y ver el concierto (un error lo último). Tras Tesla, casti y javi nos abandonaron por momentos para volver más tarde. Deberían no haber vuelto, y de hecho se fueron, ya que Tarja no tuvo nada. Hasta le falló (por suerte, desde mi punto de vista) el teclado. Esto permitió que el batería (Mike nosequé, me lo dijeron, y me dijeron que es famoso) se luciera con un par de solos y salvara el concierto, con su cresta rubia (por si os dice algo). Aproveché para ir al baño, y debería haberme quedado allí, porque no habría salido nada más repetitivo (por imposible) que el instrumental concierto de Apocalyptica. Yo no sabía lo que era exactamente, hasta que me cayó encima. Sólo puedo decir: dolor, mucho dolor. Queensryche prometían... hasta que leímos que era progresivo. Luego demostraron ser algo raro, aparte de dar un mal concierto. Lo único bueno fue que acabaron 20 minutos antes, reduciendo el retraso que más tarde llegaría. 25 aniversario de Twisted Sister, y buen espectáculo. No hay queja (bueno sí, cómo vistieron, pero son glam metal al fin y al cabo) de una actuación que animó el tedio acumulado durante muchas horas. Tras esto, llegó el cerdo de guerra británico. Motorhead con Lemy a la cabeza dieron la caña que sólo Amon Amarth habían presentado hasta el momento, con un tono macarra y socarrón, aparte de una voz cazayera e ininteligible como pocas (para que digan luego de mí). Tras el buldozer, llegó la hora del espectáculo. La reunión de Warlock, con Doro a la cabeza, fue genial. No es que sea un grupo que me llame la atención, pero la actuación fue muy buena, y el sonido otro tanto. Sorprendente fue también lo buena que está. Los 45 años no parecen pesarle en absoluto (cualquiera le echa 25 y se queda tan ancho, y muy buena para tener 25 años). Fue más heavy y estaba más buena que tarja y simone juntas, y desde luego fue la excepción en el campo femenino. Vuelta al campamento, cena de sandwiches con calimocho y a la cama.


Sábado 27:
Me despierto, primero de mala leche por haber dejado una "cortina" abierta y que me despertara el sol, segundo extrañado porque no me hayan despertado, ya que en teoría habían puesto el despertador para las 8.30. Miro al cabo de un poco el reloj y son las nueve. Me aventuro a despertar a diego, a casti y a javi en ese orden, y descubrimos que el "despertador" de javi era mental. Pasadas las ganas de matarle nos ponemos en pie todos, menos javi, y vamos con las cosas de desayunar a la cola. Llegados allí, hay un solo tío. A esperar y desayunar. Mi primera comida del día fue muy, muy escasa. De hecho, demasiado escasa, pero no tenía hambre. Tras hacer turnos para ir a la gasolinera a adornar la naturaleza, volvimos y abrieron puertas. En ese momento me tocó a mí el papel de Usaín Bolt. Saliendo segundo (desde mi fila, había 4) galopada del abismo para llegar a primera fila en buen sitio. El italiano, que había salido antes, acabó ganando por un metro, pero él iba al centro y yo a la derecha, así que dejándonos caer sobre la barra, no hubo inconveniente ninguno. Después llegaron ellos, y tras esto fui a tomar algo de aire y recoger botellas para llenarlas de agua, en previsión de una dura jornada. Pasé por las tiendas, miré cosas, y respiré. Cuando volví ya estaba javi allí, y descansamos un rato más. Empezó Holyhell, grupo protegido de Manowar. Nada del otro mundo, más chochometal del que sobra. Lo único salvable quizá, la versión que hicieron al final del Holy diver, pero donde esté Killswitch que se quite lo demás... Tras media hora de pausa publicitaria, comenzó Candlemass. No se las prometía muy bien, y yo fui de los que apostó a que el concierto sería malo. Me congratulo, sin gusto, de haber acertado. El cantante no llegaba en absoluto a lo que se esperaba, y tampoco hubo una gran solución instrumental que lo paliara. Decepcionante. Como tercer plato unos Primal Fear de los que esperaba más, y que además de no ser tanto como pretendía que fueran, tuvieron que lidiar con problemas de sonido, que la voz desaparecía por momentos. Acabados estos, me tocó correr a la carpa a ver a Destruction. Fue un riesgo, ya que pude haber perdido mi sitio en primera fila, pero uno de los miembros del tridente europeo se lo merece. Empecé en la 15ª fila o así el concierto, carpa a rebosar desde antes de que llegara. No obstante, la suerte se alió conmigo (aunque tampoco me sorprendió demasiado). Pogos desde las primeras notas hicieron que mi posición variara sustancialmente hasta la tercera fila, aguantando aún así golpes por la espalda. A partir de entonces brutalidad injustificada, o justificada, como se quiera ver. Un concierto genial, se mire por donde se mire. Al cabo del tiempo, logré coger una fila más, pero no fue suficiente para lograr la ansiada púa. Sin embargo, el viaje mereció la pena de todas todas. A la vuelta, recoger un par de botellas de agua para llenarlas y aprovechar para ir por última vez al baño antes del resto de conciertos. Logré llegar tras Pretty Maid, que no me parecieron nada del otro mundo, y mientras diego había perdido parte de mi sitio. No obstante, poco después de entrar fue recuperado (pese a que numerosas veces el sitio de diego fuera usupado, en ocasiones por una tía, lo que promovió un desplazamiento hacia la izquierda). Tocaron Dark Tranquility y Moonspell. Los primeros, pese a parecer un poco gayers y poco animados, dieron un buen concierto, con caña. Los segundos, hicieron que me pusiera tapones en los oídos y agachara la cabeza para pasar del tedio. Los intentos de atacarnos el espacio por la derecha cesaron tras ver antes de mi llegada que casti no cedía, y ver que tras la mía, su sitio había sido reducido por mí. El tormento fue la derecha, pero se pudo sobrevivir. Tras estos, comenzaron Gotthard. Hardrock melódico, según el poco fiable folleto, mojabragas, según nosotros. Salieron los tíos al escenario y lo hicieron bien. No puedo quejarme de nada, salvo que fueran ellos. No es mi estilo, para nada, pero es lo que tuve que ver, y así siguió la cosa. Mi desesperación, cómo no, en aumento. Aún más en la hora de espera, tras un montón de horas sin ir al baño, y viendo que después se me venía encima Stratovarius. No me quejo de que lo hicieran mal, reiteraré, al igual que los anteriores, pero NO me gusta el power metal, y por tanto, aunque hicieran un conciertazo y todo lo que quisieran, no me gustó. Luego les llegó el turno a immortal. Empezando de manera poco convincente, fueron de menos a más y acabaron con una tralla brutal. Fuego y petartos para animar la fiesta y mucho moshing. También mucho gilipollas detrás, pidiendo sitio en la valla, soltando sandeces y rayando con su borrachera. A punto estuvimos de acabar a malas con los capullos estos, pero al final tanto unos como otros se fueron. Personalmente, después del concierto de Manowar no me hubiera importado saludarles, y de hecho eché en falta eso al final, por todo el tiempo que tuvimos que estar aguantándolos. Acabados Immortal, llegó Manowar. De ellos, decir que fueron un show. Pueden gustar más o menos, pero hicieron, más que un concierto, un espectáculo. Hay gente que se queja, a mí no me disgustó, aunque con menos conciertos y menos cansancio entre pecho y espalda lo hubiera disfrutado más. Como anécdotas, el ayudar a conseguir la toalla del cantante, y la pelea por la baqueta entre diego y javi, con victoria para este último. Cabe también destacarse un sujetador arrojado sin éxito al escenario. Tras los fuegos artificiales, y destrozado por haber estado haciendo la señal del martillo toda la última canción, fuimos al baño y a las tiendas. Cayeron algunos parches y la camiseta de Destruction, que bien se lo habían ganado. Fuimos entonces a por una pizza a la gasolinera, y para nuestra desgracia estaba cerrada por falta de gente y suministro. Tocó cenar de bocadillo y acabarse la cerveza y el vodka, antes de dormir.


Domingo 28:
Empieza el día, desayunamos algo y a recoger. Recojo yo y jimy sigue muriéndose en su tienda. Comatoso, con pinta de yonki y quemado, no hay mucho más que decir. Casti lleva a mara, yoshi, andrea y gabi a la estación. Javi también terminó, y diego se pasa el tiempo vagueando, así que voy con el primero a dar una vuelta por ahí. Nuestro vagabundeo consigue una colchoneta y un vaso de Jack Daniels. Viva revolver los rastrojos. Vuelve casti, y por fin diego se pone a hacer algo, y jimy parecido. El sufrimiento llega con la tienda, cuando las piquetas se niegan a salir. No hay forma de escapar de aquél desierto, y encima la tienda de diego muestra una incapacidada manifiesta a ser guardada en poco espacio, además de no tener bolsa propia. Esto se traduce en más desesperación y cabreo. Al fin logramos meterlo todo en el coche, sin bien el toldo al que echamos el ojo, por culpa de lo mal doblado de todo, no cupo dentro. Comienza la marcha, y paramos al poco, en la capital, para ir a la piscina. Jimy pide a diego para entrar en la piscina, y nos ponemos a remojo. Comemos luego bocadillos: Casti dos, yo le sigo igual, diego queda con uno, y jimy con sobras o, más bien, limosna de los tres (problemas de perder la entrada y tener que comprar otra). Comenzamos el viaje, y recorremos camino hasta un pueblo, en el que paramos. Jimy intenta acometer el jamón, pero dado que eran las últimas provisiones y que todos estábamos igual que él, logramos impedir la devacle. Jugamos al fútbol, guardamos mejor las cosas y las ordenamos para la salida. Ponemos un buen rato después rumbo a gijón de nuevo. Horas más tarde paramos en una gasolinera. Llegamos para comprar algo de comer, aperitivo más que nada, y ver el empate de brasil a EEUU en la final de la copa confederaciones. Tras un rato allí, nos volvemos a ir. Llegamos a León, coincidiendo con las fiestas. Significa esto que, mientras casti subía a casa de su hermano, diego y jimy quedaron al lado del coche cuidándolo, y yo unos metros más lejos, a ver los melancólicos fuegos artificiales. Siguiente suceso, bajan su hermano y él, con galletas, chocolate y algo de beber. Eso y el jamón son apurados, última comida hasta casa. Tras salir de León, mis intentos de resistir el sueño fueron vanos, y caí hasta en dos ocasiones. Cuando despierto ya estamos en Gijón. Abandonamos a James en su casa, y por fin me tiran a mí en la mía. Me espera mi madre en la puerta, ya avisada, y a las dos de la mañana estoy entrando en casa. Un cacho de pizza, lavarse los dientes y a dormir. Se acabó, por fin, la epopeya.

2 comentarios:

Avleria dijo...

Uoah, una aventura en toda regla!

Lurilla dijo...

Qué tienes tú en contra de Gotthard?? XD

Diferencias: a algunos de mis amigos no les gustó el concierto de Warlock, a uno en particular le molestó que Doro no parara de animar todo el rato (yo qué sé, cosas de mis colegas XD). Otra me dijo que el concierto de Gotthard fue uno de los mejores. Y en Manowar todos se corrieron.

aysh, estos jebis... XD