lunes, 16 de agosto de 2010

Calientes valientes

Porque leí mal, por ejemplo. Lo que varía el -lien- en los cantes una expresión. Lo cierto es que me gustaría hacerle más honor a la segunda palabra. Perderle el miedo al cuerpo a cuerpo, a las proposiciones indecentes, aún sin el vaso en la mano. Perderle el arrepentimiento a haber tentado, a seguir tentando. A jugar con las manos, con los dedos, a caer y a tirarse. No tener respeto ni falta de sorna, y ser más cara dura para aguantar los bofetones.

Me gustaría.

1 comentario:

black words on a dark night dijo...

Jajajaaj que salidorro, desde luego jeje